San Pedro Poveda

sábado, 5 de diciembre de 2009

Oración de Bendición del retablo


Proclamamos tu grandeza, Señor, porque solo tú eres santo; compadecido de nosotros, enviaste al mundo, a tu Hijo, Jesucristo, el que inicia y completa toda santidad.

Él envió sobre la Iglesia naciente el Espíritu Santo Defensor, voz que enseña los secretos de la santidad, brisa que inspira fortaleza y suavidad, fuego que enciende en amor los corazones de los fieles, semilla divina que produce abundantes frutos de gracia.
Te glorificamos hoy, Señor, porque llenaste con los dones del Espíritu a San Pedro Poveda, en cuya veneración tus servidores han hecho este retablo. Haz, Señor, que ellos, siguiendo las huellas de tu Hijo, y considerando los ejemplos de San Pedro Poveda, lleguen al hombre perfecto, a la medida de Cristo en su plenitud.
Que con su palabra y ejemplo, proclamen el Evangelio; dispuestos sin miedo a derramar su sangre por él; que carguen cada día con la cruz de Cristo y se entreguen totalmente a tu servicio y al de los hermanos; que cumplan sus deberes cómo ciudadanos de este mundo, llenándolo del Espíritu de Cristo, con la mirada puesta en la mansión celestial, donde tú, Padre, los recibas un día para reinar con tu Hijo. Que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

Linares, parroquia de Santa María, 2 de Diciembre de 2009.