San Pedro Poveda

viernes, 21 de mayo de 2010

Su vida




San Pedro Poveda, nombre completo, Pedro José Luis Francisco Javier Poveda Castroverde (Linares, Jaén, 3 de diciembre de 1874 - Madrid, 28 de julio de 1936) fue un sacerdote, pedagogo y escritor español, protector de gitanos. Víctima de la represión en la zona republicana durante la Guerra Civil, fue fusilado en las tapias del cementerio de la Almudena junto a otros centenares de personas. La Iglesia Católica lo canonizó en 2003.

jueves, 13 de mayo de 2010

La espiritualidad en San Pedro Poveda

¿Qué acentos puso Pedro Poveda en la vivencia religiosa y cristiana?

Sus amigos y compañeros, las personas que mejor le conocían, veían en él al hombre de fe que deseaba vivir el seguimiento de Jesús como lugar de manifestación del Espíritu de Dios. Don Pedro en el Padre se entregaba confiada y obedientemente a lo que en Dios hay de misterio absoluto; en el Hijo reconocía que el misterio del Padre es amor resucitado y crucificado; en el Espíritu realizaba con los hechos la entrega al Padre y el seguimiento de Jesús.





Consciente de su elección sacerdotal, se sabía enviado a los demás, con el deseo constante de vivir unido a Dios por la oración y, a la vez, con la urgencia de proclamar la Buena Noticia. De ahí que su seguimiento de Jesús se situe en determinadas claves:
    . La Encarnación como norma.
    . Dios se hace hombre buscando humanizar al hombre.
    . La vida de Jesús de Nazaret como manifestación del Espíritu y camino de los hombres.
    . Anunciar el Evangelio en una sociedad progresivamente secularizada.
    . Talante tolerante, humilde, que rehuye protagonismos, manso.

La Encarnación vivida al modo de Poveda.

Dios se ha hecho uno de nosotros, ha querido ser un dato de nuestra realidad se ha hecho cercano y débil; ha querido ser un aprendiz de la vida.
Vivir la experiencia cristiana en la debilidad de lo cotidiano fue una intuición de Poveda como necesidad para el tiempo presente por eso quiso hacer de su vida otra experiencia de encarnación, repitiendo la dinámica divina. Y ofreciendola a quienes se apuntaran a su escuela: "La Encarnación bien entendida da la norma para llegar a ser santo", (1916) dice en una de sus textos más clásicos.




Y no solo dice sino que lo hace, "está ahí". Compra una cueva para vivir en la Barriada de las Cuevas de Guadix con los braceros; lee y medita incansablemente en Covadonga para saber por qué muchos españoles no podían ser creyentes y hombres y mujeres cultos a la vez. Ve a tantas mujeres ignorantes, sometidas, utilizadas y promueve su elevación. Ve a los jóvenes y les acompaña en sus búsquedas; ve a las familias... Es la forma más simple, estar. Estar juntos, sentir juntos, pensar juntos, llorar y reir juntos.
Entender bien la encarnación es saber que a una vida cristiana no puede serle ya ajeno ningún problema humano.

Dios se manifiesta en Jesús

Poveda quiere seguir a Jesús encarnando sus sentimientos. Toma la causa de Cristo como la suya, "nuestra razón de ser, la evangelización" y le pone en el corazón y en el centro de la vida, "hasta que Cristo sea formado en vosotros". Es la seducción por la persona de Cristo la que le lleva a la identificación con él hasta el punto de proponer la audaz pretensión de "ser crucifijos vivientes" exponerse a correr la misma suerte de Jesús, a asumir la misión de anunciar lo que Él anunció, defender lo que Él defendió, pagar lo que Él pagó, "Creer bien y enmudecer no es posible"





Y junto a Jesús, Maria, la Madre del Señor, cuya apertura al don y elección de Dios fue total. Nadie como Ella para conducir a Jesús. En Pedro Poveda la devoción a Nuestra Señora es una constante enriquecida progresivamente. Apenas recién nacido fue presentado a una imagen de Nuestra Señora para que le bendijera y, ese cuadro de la Inmaculada, presidió su vida. En Guadix, la Virgen de Gracia, a la que atribuye su vocación "a este género de apostolado"; en Covadonga, la Santina y, siempre, Nuestra Señora de los Dolores en la que veía el ejemplo "de dolor, de caridad, de firmeza, de valentía que solo la Madre de Jesús puede ofrecer".

Fe y ciencia, unir un binomio.

Vivió una proyección sacerdotal específica que expresó en palabras del apostol Pedro, "Juntad a vuestra fe virtud y a la virtud, ciencia".
Su lectura de los signos de los tiempos y su fe y esperanza en la persona humana le llevó a confiar en el poder transformador de la cultura y de la educación, convencido de que la ciencia y la fe, establecen un diálogo fecundo en el camino hacia el Reino, "Si no destacáis por vuestra ciencia, por vuestro saber habrá que dudar de vuestra virtud y temar por vuestra fe".
Poveda, enamorado del estudio, lo reclamaba como una exigencia fundamental a sus seguidores: "Hay que mostrar con los hechos que la ciencia hermana bien con la santidad de vida". Necesidad del estudio en una cultura que ha perdido su confianza en él, en sus posibilidad de llevarnos a la verdad por la que suspiramos.
Un estilo personal tolerante, humilde, paciente... excelencias de carácter que revelan la conciencia de la dignidad humana y que triunfan tarde o temprano.
Poveda vivió la humildad como libertad, frente a propuestas de otros modos de vida que no fuesen a la manera de Jesús; como conocimiento para vivir las cosas sin prejuicios; como solidaridad con los contextos cristianos más crucificados; con el diálogo, para evitar imposiciones; con la audacia que se libera de la búsqueda desmedida de seguridad.

martes, 27 de abril de 2010

EUCARISTÍA INAUGURACIÓN CRIPTA PEDRO POVEDA Y BENDICIÓN DE LA IMAGEN EN SAN ANTONIO DE LOS ALEMANES. HERMANDAD DEL REFUGIO

El día 27 de abril del presente tuvo lugar la inauguración de la capilla de San Pedro Poveda en la cripta de la Iglesia de san Antonio de los Alemanes de Madrid por iniciativa de la Hermandad del Refugio a la que perteneció San Pedro Poveda en colaboración con la Institución Teresiana que donó una bella imagen de 1,23 m. de altura , de bronce,  cuyo autor es Pedro Requejo, donde Pedro Poveda se acompaña de un niño, portador de la palma del martirio, y de una niña, que lleva un libro abierto.
En el centro de Madrid, muy cerca de una de sus arterias más comerciales,  haciendo esquina a las calles Puebla y Corredera Baja de San Pablo, se encuentra la Iglesia de San Antonio de los Alemanes. Un templo  de planta elíptica decorada con pinturas de Lucas Jordán, Ricci y Carreño. El altar mayor está presidido por la imagen de San Antonio,  de Manuel Pereira, acompañado de otras pinturas de autores barrocos. En sus comienzos la iglesia estuvo unida  al  Hospital de los Alemanes y Portugueses (en honor de dos de las esposas de Felipe IV). La capilla de San Pedro Poveda es de planta de cruz latina y, en alzado,  sus  hileras de ladrillos le dan aspecto de tosquedad y de “primeros cristianos”.A mano derecha del altar una vitrina donde se exponen todos los documentos acreditativos de la pertenencia de San Pedro Poveda a la Hermandad.
En la inauguración el hermano Mayor  Presidente, Sr. Marqués de Alhucemas, puso de relieve que la capilla se destinará a Ejercicios Espirituales, Seminarios y cuantas actividades, juzguen adecuadas la Hermandad del Refugio y la Institución Teresiana.
Todos los miembros de la Hermandad  a la que han pertenecido personajes ilustres como Pedro Calderón de la Barca, se sienten orgullosos de tener entre sus miembros  al primer sacerdote santo cuya ejemplaridad nos propuso la Iglesia el 4 de mayo de 2003.
Reproducimos la homilía de Don Fidel Herráez Vegas, obispo  Auxiliar de Madrid, en que puso de relieve los aspectos más destacados de la santidad de Pedro Poveda  que se relacionan más directamente con la misión de esta Hermandad....

sábado, 13 de marzo de 2010

Poveda Santo








La fama de santidad rodeó a Don Pedro ya en vida y después de la muerte. He aquí algunos testimonios reveladores:
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martes, 29 de diciembre de 2009

miércoles, 23 de diciembre de 2009

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sábado, 5 de diciembre de 2009

Oración de Bendición del retablo


Proclamamos tu grandeza, Señor, porque solo tú eres santo; compadecido de nosotros, enviaste al mundo, a tu Hijo, Jesucristo, el que inicia y completa toda santidad.

Él envió sobre la Iglesia naciente el Espíritu Santo Defensor, voz que enseña los secretos de la santidad, brisa que inspira fortaleza y suavidad, fuego que enciende en amor los corazones de los fieles, semilla divina que produce abundantes frutos de gracia.
Te glorificamos hoy, Señor, porque llenaste con los dones del Espíritu a San Pedro Poveda, en cuya veneración tus servidores han hecho este retablo. Haz, Señor, que ellos, siguiendo las huellas de tu Hijo, y considerando los ejemplos de San Pedro Poveda, lleguen al hombre perfecto, a la medida de Cristo en su plenitud.
Que con su palabra y ejemplo, proclamen el Evangelio; dispuestos sin miedo a derramar su sangre por él; que carguen cada día con la cruz de Cristo y se entreguen totalmente a tu servicio y al de los hermanos; que cumplan sus deberes cómo ciudadanos de este mundo, llenándolo del Espíritu de Cristo, con la mirada puesta en la mansión celestial, donde tú, Padre, los recibas un día para reinar con tu Hijo. Que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

Linares, parroquia de Santa María, 2 de Diciembre de 2009.